07 septiembre 2017

Cada oveja con su pareja: Cincuenta sombras más oscuras

¡Buenos días! Me gusta especialmente compartir esta entrada con vosotros, sobre todo porque hacía tiempo que no escribía nada en esta sección, y es que, aunque han salido películas basadas en novelas, últimamente he visto unas cuantas cuyos libros no he leído. Menos mal que está el señor Grey para que yo pueda actualizar.

Cincuenta sombras más oscuras


Puedes leer mi reseña del libro aquí.

Esta sección está llena de spoilers, así que ¡cuidado! Por otra parte, todo está redactado bajo mi punto de vista, que no tiene por qué ser el del resto del mundo.


La lectura de este libro me queda muy, muy atrás en el tiempo y, aunque me acuerdo de ciertos detalles, hay otros que, como es normal, he olvidado. Sin embargo, sí sé que, a pesar de ser muy consciente de los muchos fallos de la historia (recuerdo muy bien que me sobraban cientos de páginas, que tenía la sensación de que la autora se repetía más que el ajo y que la historia de los protagonistas no es la ideal), en general, me gustó. Sí, sí, estamos ante el típico caso de libros que se hacen muy populares y que a la gente le gusta con la boquilla chica pero que luego se dedica a criticar a diestro y siniestro. A mí me gustaron, qué vamos a hacerle, pero quiero ser sincera. No puedo decir lo mismo de las películas, y es algo que siento de verdad, porque me habría gustado disfrutar de ellas. La primera me pareció una tomadura de pelo, pero, aun así, quería ver la segunda (y la tercera), por lo que me animé con esta pensando que sería mejor, que suele pasar; además, me habían comentado que estaba muy bien. Ya os digo yo que no.

¿Cómo os lo digo? La película es un bodrio bastante considerable. Y os aseguro que no lo digo por postureo, lo digo porque así me lo pareció a mí y a mi pareja, ese pobre chico al que forcé a verla conmigo. Se hace larga (la vimos en dos días), aburrida, sosa y, sobre todo, ridícula. Escenas que me gustaron mucho en la novela, me dieron un poco de vergüenza ajena en la película. En serio, me pasé media peli riéndome, pero porque me parecía todo de los más ridículo.

Tenemos por una parte a Ana, que vuelve con Christian con la condición de que se acabaron los castigos y esos gustos raros que tiene él. Hasta ahí me parece bien, ole por ti, Ana, que dejas las cosas claras y eres fiel a ti misma. Todo sería perfecto si no fuera porque al segundo de estar con él le ruega que la lleve al cuarto rojo porque, claro, el discursito lo pronunció estando algo enfadada pero luego cuando él le toca algún que otro punto clave, se le olvida que no le gusta el rollo sado. Y también le gustan de nuevo los azotes, algo que tan degradante veía. Que no me parece mal, ¿eh?, pero es que esta chica es bipolar, y lo que no quiere en un momento al siguiente segundo le encanta. Yo es que cada vez que le pedía algo raro me partía de risa, porque esa Ana que tan fuerte empieza va perdiendo fuelle hasta quedar en nada. Y eso por no hablar de ella, como personaje, que si ya me parecía, y perdonad que lo diga así, una pava, va y la doblan al español con una voz de niña chica. Uf, os prometo que no la he soportado.

Y luego está Christian, el grandioso señor Grey. Que se lo quede Ana enterito para ella, porque yo quiero a una persona normal y corriente, que no me regale un coche a la primera de cambio, pero que me respete y no me controle de una forma tan enfermiza. Christian es agobiante, y sí, en el libro también lo era, pero en la película como que se intensifica todo. Que si no vayas a Nueva York, que si no me gusta tu jefe (aunque lleve razón), que si vete de TU casa para que yo domine a MI ex. No, no y no. Yo soy más de una relación vainilla con corazones y rosas, sorry not sorry.

Para terminar, pues ya me he extendido suficiente, os diré que aunque hay un par de escenas emotivas (cuando él le deja que le toque el pecho, cuando regresa a casa sano después del accidente de helicóptero), hay muchas otras que resultan ridículas, como las que he mencionado anteriormente sobre el cuarto rojo y los azotes, y una en particular, la del ascensor, que, ¡venga ya!, ¿en serio? ¿Y cuando le pide matrimonio? Ay, por favor, cuántas prisas y cuánta necesidad de posesión.

En fin, que la película no me ha gustado, aunque veré la tercera, porque yo no soy de dejar series a medias. El libro tenía sus cositas, pero no me disgustó, por lo que, evidentemente, me quedo con él.

3 comentarios:

  1. Que lástima que no te gustará la película, yo la tengo pendiente al igual que el libro.
    Un beso

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  2. ¡Hola!
    Pues a mí los libros me gustaron pero al mismo tiempo no. Es decir, la historia no me pareció del todo mal (no sé cómo, pero de alguna manera enganchaba), pero la autora no hacía más que repetirse. A mí las películas sí me gustaron y la verdad es que la segunda me pareció mejor que la primera. Recuerdo que salí bastante decepcionada del cine cuando vi la primera parte, pero cuando vi la segunda salí algo más contenta. Vi que los actores tenían más química, por lo que no me pareció tan sosa como la anterior. De todas formas, aunque me haya gustado no la considero como una película memorable, por así decirlo, pero sí que veré la última parte. A mí tampoco me gusta dejar las cosas a medias jaja

    ¡Besos!

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  3. ¡¡Hola!! ^^
    Yo creo que soy de las pocas personas que... ni ha leído los libros... ni se ha visto las pelis. Jajajaja. Había tanto boom con esta historia que me saturaba. Quién sabe, igual en el futuro le doy una oportunidad (a los libros, más que a las pelis, porque según cuentas...)

    ¡¡Un abrazacoooo!! :D

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