Quince años juntos

Tengo la sensación de que los blogs son ya como el MSN o el Tuenti, que han pasado de moda, que ya nadie los lee, que están del todo obsoletos. Echo la vista atrás, repaso entradas muy antiguas, y veo posts con cuarenta y cincuenta comentarios, gente muy implicada e interesada, sorteos con cientos de participantes, cuando los más recientes, que son de hace ya seis o siete años, solo tenían unos cinco. Claro, por eso dejé de organizarlos. Ahora se llevan las redes sociales, Instagram (a la que este año le estoy dando mucha caña) y Tiktok (que no tengo). Pero, ¿realmente alguien sigue leyendo blogs? Confieso que yo poco, la vida me lleva por delante y no soy aquella chica de veinte años que empezó por aquí. No obstante, mi yo más obstinada sigue aquí escribiendo porque he trabajado tanto en este proyecto que empecé hace quince años, lo he madurado tanto, le he dedicado tantas horas, que me resisto a dejarlo marchar. Sigo adorando mi blog y como leer es aún mi pasión, ¿por qué no seguir? Me encantan los libros y me encanta compartir mi opinión sobre ellos. Ahora también lo hago por Instagram, aunque allí el contenido se limita más a imágenes, total, a la gente no le gusta leer reseñas, sino ver vídeos. Pero es aquí, en Arte Literario, donde expongo mi opinión detallada sobre lo que leo. Y lo seguiré haciendo mientras me siga gustando.

Hoy cumplimos quince años juntos. Quince años escribiendo sobre lo que leo, compartiendo mi amor por la lectura y también parte de mi trabajo, que no deja de estar relacionado con la literatura. Y hoy quiero dar las gracias a los pocos que siguen por aquí, a los que se resisten como yo, a los que aún no os habéis aburrido de leerme. Como he dicho, mi vida ha cambiado mucho en todos estos años y ya no publico a diario ni leo diez libros al mes. Pero lo cierto es que este último año he estado leyendo más y compartiendo más, y eso ya es un logro. Eso sí, ahora lo hago únicamente por ocio y no por encargo como hace años. Elijo mis libros y leo lo que me interesa y creo que me va a gustar. Me centro ahora más en otros géneros, ya apenas leo juvenil, aunque confieso que la echo de menos, y la literatura infantil llegó para quedarse. Pero no me enrollo más, GRACIAS, en mayúscula, por todos estos años.