19 febrero 2014

El hombre que perseguía al tiempo, Diane Setterfield

El hombre que perseguía al tiempo, Diane Setterfield
Traductor: Rubén Martín Giráldez
Editorial: Lumen
423 páginas
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William acababa de cumplir diez años cuando consiguió la admiración de todos sus amigos: su ojo experto apuntó a un grajo que descansaba en un árbol lejano y, tras un instante de concentración, el tirachinas dio en el blanco. Nada grave, en apariencia; solo una chiquillada, pero desde entonces su vida cambió y William se propuso olvidar el pasado, trabajando duro para adelantarse al tiempo y a sus leyes.
Los años fueron pasando, y un hombre vestido de negro empezó a rondar a William en las circunstancias más trágicas. Nació así una extraña unión entre los dos caballeros, y se inauguró en Londres una tienda espléndida, donde se exponían las telas y los complementos adecuados para el duelo de los difuntos. 
El negocio fue un éxito, y William durante un tiempo pensó que su apuesta por el olvido era acertada, pero llegó un día en que un grajo muy negro surcó el techo acristalado del almacén y de golpe el pasado volvió, cargado de secretos y dispuesto a tomarse su venganza. 
(Texto extraído de la contracubierta del libro)


¿Se puede considerar a un autor como uno de tus preferidos tan solo por un libro que ha escrito? ¿A un autor que ha publicado tan solo una novela y que lo hizo hace mucho tiempo? Diane Setterfield era para mí un mito, una de las grandes, una intocable, y todo por una novela suya: El cuento número trece, publicado en 2006. Desde entonces la autora no ha vuelto a publicar un libro y al fin, siete años después, publica El hombre que perseguía al tiempo. En cuanto me enteré me puse a dar saltos de alegría, ¡un nuevo libro!, ¡de Dianne Setterfield! Tenía que ser mío. Y fue mío, El hombre que perseguía al tiempo llegó a mis manos gracias a la editorial Lumen. Como no podía ser menos, me apresuré a terminar lo que tenía entre manos y me puse con la historia de William Bellman con una sonrisa en los labios y un temblor en el corazón: ¿sería esta una historia a la altura de la de Vida Winter? ¿Me enamoraría tanto como ya lo hizo El cuento número trece? Estaba deseando descubrirlo. En ningún momento me temí que este libro fuera a decepcionarme, que fuera a desagradarme; tenía en mente que podía no estar a la altura de la primera novela de la autora, que era muy complicado igualar tal genialidad, ¿pero de ahí a pasarlas canutas para leerlo, a sufrir cada vez que cogía el libro, a negar y renegar que fuera la pluma de la misma Setterfield que me enamoró en la otra novela la que había escrito esta? Ni por asomo podía esperar tal cosa. Pero bueno, vayamos por partes.

El hombre que perseguía al tiempo narra la historia de William Bellman desde que era un chiquillo hasta su muerte. Bellman es un hombre que pasa por una época espléndida pero que de repente se topa con una tragedia que hace que su vida se ponga patas arriba. Es entonces cuando se refugia en el trabajo y dedica su vida a perseguir al tiempo, a robarle horas, a aprovechar cada segundo de su vida y emplearlo en trabajar. Bellman es un hombre a quien le va fabulosamente en el plano laboral, pero que no tiene vida. El libro empieza con un suceso que ocurre cuando William es pequeño: mata a un grajo con el tirachinas. Y son los grajos protagonistas indiscutibles de esta historia. Empecé el libro con ilusión y me encontré con una trama un tanto aburrida, extraña, a la que no le pillaba el ritmo. Puede que el inconveniente sea que yo no haya entendido este libro, aunque no lo creo, pues la moraleja la he captado, y no es poca cosa lo que se extrae de él, el mensaje es bueno, pero es el vehículo que lo porta lo que no me ha gustado. Estuve todo el libro planteándome una pregunta: ¿qué quiere la autora transmitirme?, ¿qué es lo que no capto? La vida de este señor no me ha interesado ni lo más mínimo. Puede que sí la parte del señor Black, porque no paraba de pensar en posibles identidades para él, o la parte de su hija Dora, a la que no se le da mucho protagonismo. Por lo demás, la trama de la fábrica de tintes, el negocio funerario... ¿qué interés tiene? Para mí, ninguno.

No obstante, sí hay aspectos atractivos en esta novela. Por una parte, como ya he mencionado, la moraleja. También la ambientación, la rigurosidad de la autora para explicarnos los detalles de los trabajos de William Bellman. Está todo tan bien explicado que da la sensación de que lo puedes ver, palpar, sentir. Por otra parte, aunque a mí no me ha resultado interesante, puede que muchos encuentren curiosas las partes en las que la autora habla de los grajos. Por lo demás, me temo que no tengo más que destacar. La novela se divide en tres partes y me da pena decir que la que más me ha gustado ha sido la tercera, que se compone solamente de un capítulo. En la primera estaba desconcertada, esperanzada por encontrar algo maravilloso en esta historia; en la segunda, decepcionada, porque pensaba que habría mejorado y a mí seguía pareciéndome aburrida; la tercera, sin embargo, tiene como protagonista a Dora, la hija de Bellman, que es el personaje que más atractivo me resulta. 


Menuda decepción me he llevado, menudo mal rato, no porque el libro no me haya gustado (ya que leo muchos libros que no me gustan), sino porque esperaba más de Setterfield, porque su primera novela es una de mis preferidas. El hombre que perseguía al tiempo es un libro aburrido, sin interés y que, aunque cuenta con una bonita ambientación y las letras de una maestra, carece de esencia y de chispa.

10 comentarios:

  1. Hola :)
    No veas el mal sabor de boca que me ha dejado tu reseña, te explico por qué.
    Diane Setterfield es una de mis escritoras favoritas y eso que solo he leído de ella 'El cuento número trece'. Me pareció un libro increíble, que está entre mis favoritos. Es un libro que me he releido 20 veces y que aún lo leeré más veces más.
    Cuando me enteré de la salida de este libro, como tú, me puse loca de contenta porque quería leer algo más de esta escritora... Sin embargo, cuando me puse a leer reseñas me desanimé, porque no muchas la ponían bien...
    Y ahora leo tu reseña, que también has leído 'El cuento número trece' y que también te encanta esta escritora y... me da miedo coger este libro... Supongo que dejaré un tiempo antes de leerlo... Ains... u.u
    En fin, muuuchas gracias por tu reseña! ^^

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  2. Puff, aun no he leído ninguna reseña positiva de esta novela... Qué pena, ¿no? Porque a mí también me encantó "El cuento número 13", y sin embargo cada vez tengo menos ganas de conseguir este otro libro de la autora.
    En fin, no será la primera escritora que consigue a la primera la perfección y luego se desinfla totalmente.
    Saludos!

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  3. No me llama demasiado este libro y tampoco he visto reseñas muy buenas T.T

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  4. Yo nunca meto a un autor entre mis favoritos por un solo libro... nunca. Me parece un error, porque puede que haya escrito un libro perfecto para ti pero que el siguiente no tenga nada que ver y no te guste... yo tengo libros favoritos, pero autores favoritos no!
    Con respecto al libro, la verdad es que nunca me ha llamado, y me alegro, porque así mantengo el buen recuerdo que tengo de El cuento número 13, que me encantó.
    A por otro!!! ;)

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  5. Le tenía ganas a este libro, que El cuento número trece me encantó. Pero son ya muchas las reseñas negativas que he leído. Me parece que lo voy a dejar pasar.
    Besotes!!!

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  6. Hola!
    La verdad es que no me llama :S
    Un beso.

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  7. Yo creo que sí, un libro es suficiente para convertir a un autor en tu preferido. En mi caso siempre ha sido Robert Louis Stevenson, y eso que hasta hace poco sólo había leído La isla del tesoro. El problema llega cuando te llevas un chasco de estas características. Se cae un mito, por decirlo de alguna manera :/ Una pena.
    Yo no he leído El cuento número trece pero me lo apunto por cómo hablas de él. De este libro, en cambio, me voy a alejar por el momento.
    Un abrazo ;)

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  8. No me llama para nada, y después de leer la reseña no creo que lo lea por ahora.

    ¡Besitos!

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  9. Yo estaba ante el mismo dilema que tú. El cuento número trece es uno de mis libros favoritos por definición, lo he leído - sin exagerar - más de cuatro veces... Pero ¿es suficiente un libro para encasillara un autor como favorito?

    Por otro lado, estoy muy decepcionada con esta novela: tras siete años sin saber nada de la autora, Lumen nos anuncia esta novedad en una edición inmejorable... Pero no he leído NI UNA reseña positiva: normalmente intento ignorar la impresión general porque al fin y al cabo cada uno tiene sus gustos y preferencias, pero cuándo es algo tan homogéneo...

    Quiero leer este libre, sí, pero no está en mis próximas lecturas: no hay nada peor que se te caiga un mito.

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  10. Ya veo que no soy la única que se siente así ni la única que considera a Setterfield una de las grandes por solo una novela.
    A los que aún no habéis leído este libro y que, como a mí, les encantó El cuento número trece: olvidaos de la primera novela de la autora, esta no tiene nada que ver, id con la mente en blanco y leed sin prejuicios. Yo lo intenté, porque mi hermana ya me había dicho que esta no era nada del otro mundo, pero aun así me decepcioné muchísimo. Es que no encontré nada en la historia que me incitara a leer con alegría, solo el pensamiento de "tiene que mejorar, es Setterfield, tiene que ponerse interesante en algún momento".

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