Reseña: Sensibles, Míriam Tirado

Sensibles, Míriam Tirado

Ilustradora: Marta Moreno

Traductora: Helena Aguilà Ruzola

B de Blok

64 páginas

Desde muy pequeña, Martina a menudo se siente incómoda. Unas veces es  por la luz, que la ciega, o por un ruido, que la asusta. Otras veces, es  por las costuras de la ropa, que se le clavan y casi parece que tenga pinchos en la piel.
Aunque a veces es difícil ser tan sensible, Martina descubrirá que, en  realidad, tiene un superpoder. Gracias a su sensibilidad, puede sentir, vivir y conectar con los demás con mayor intensidad.

Me habían recomendado mucho a esta autora y sus libros, me decían que son un tesoro, unos cuentos maravillosos. Qué bonito es Sensibles y no solo para niños. Me parece muy interesante también para dos clases de adultos: los sensibles y los que tienen hijos sensibles. Es una herramienta muy poderosa para unos padres, para que puedan comprender mejor a sus hijos (y también a otros adultos) y para poder acompañarlos. Y también es bonito que los niños conozcan a Martina, la protagonista de este cuento, con quien pueden sentirse identificados y entender que lo que les pasa no es un problema, que le pasa en mayor o menor medida a todo el mundo, y que se puede considerar un superpoder que acabarán controlando con el tiempo. Me parece precioso el enfoque que le da la autora.

El único inconveniente que, en mi caso, le he visto a este cuento es que es bastante extenso. Mi hijo es pequeño aún y normalmente no se lo leo al pie de la letra, sino que voy contándole lo que sucede de una forma más abreviada. Pero la extensión no es problema cuando el niño o la niña es algo mayor. Las ilustraciones, por otra parte, son muy bonitas, llenas de color. Hay una en particular que me transmite mucha paz, la de Martina respirando profundamente al llegar al bosque.

Y la pregunta más importante: ¿a mi hijo le gusta? Porque, claro, a veces encontramos joyitas según nuestro punto de vista, pero si al peque no le interesa y no quiere cogerlo nunca, tampoco tiene mucho sentido. Sí, a él le gusta mucho este cuento, me lo pide de vez en cuando y va sabiéndose ya algunas partes de memoria. Le gusta mucho Martina y también le gusta su abuelo Tomás. Y cuánto me alegro.