11 enero 2013

Chernóbil - La zona, Francisco Sánchez y Natacha Bustos

Chernóbil - La zona, Francisco Sánchez y Natacha Bustos
Editorial: Glénat
184 páginas

Detrás de una catástrofe siempre se esconde una historia humana.
¿Cómo reaccionarías si de un momento a otro te vieras obligado a abandonar todo cuanto tienes? Este es el relato de una de las muchas familias que tras el terrible accidente nuclear de Chernóbil dejaron sus hogares convencidas de regresar al cabo de apenas unos días. Pero era demasiado tarde, un enemigo invisible se había apoderado de sus pertenencias, de sus casas, de sus tierras, y estaba dispuesto a permanecer allí durante mucho tiempo.
Ha pasado un cuarto de siglo desde aquel 26 de abril de 1986, pero no es nada comparado con las decenas de miles de años que los residuos nucleares permanecerán aún en activo. Este es un homenaje a aquellas gentes que sufrieron las consecuencias de la energía nuclear fuera de control.Para que nunca olvidemos lo que allí pasó. 
(Texto extraído de la sinopsis del libro)


Todos conocemos la historia de Chernóbil, todos sabemos lo que allí pasó y las consecuencias de esa gran catástrofe. Lo que puede que muchos no sepan es cómo se desarrolló el proceso de evacuación de las gentes que allí vivían, quiénes se encargaron de limpiar aquellos, qué ocurrió después o cómo ha quedado la zona.
El 26 de abril de 1986 la central nuclear Chernóbil, situada a tres kilómetros de una ciudad de 47 000 habitantes llamada Pripiat, estalló y ocasionó una catástrofe de talla gigantesca. A los habitantes de la ciudad no les avisaron de lo que pasaba hasta treinta y seis horas después, cuando los desalojaron de la ciudad diciéndoles que se llevaran solo lo imprescindible pues al cabo de dos o tres días regresarían a casa. Esas personas nunca regresaron. Les prohibieron llevarse a sus mascotas, a las que mataron junto a todos los animales que allí había. Derribaron casas y convirtieron una ciudad próspera en una ciudad fantasma. Una treintena de hombres que trabajaban en ese momento en la central murieron, los primeros en acudir para ayudar, unos bomberos, también murieron. Después, ochocientasmil personas, llamados liquidadores por tener la misión de limpiar la zona, arriesgaron su vida para salvar el país. A los pocos años, algunos ancianos regresaron a sus viviendas a pesar del peligro que ello suponía, pero preferían morir en casa que hacerlo en la ciudad por el hambre. Miles de niños con cáncer, personas con malformaciones, muertes; «cincuenta toneladas de material radioactivo lanzadas a la atmósfera, veinticinco mil años de contaminación en la zona.» (Álvaro Colomer). Eso es Chernóbil, pero como bien se menciona en el final del libro, eso es el principio de Chernóbil. 
La novela gráfica narra la historia de tres generaciones de una misma familia. La primera parte cuenta la historia de los abuelos: Leonid y Galia, que tras el desastre deciden regresar a casa y construir una nueva vida allí. Esta parte está prácticamente expresada sin diálogos, es una época de silencio, de pesadillas, de intentar superar y seguir adelante. La segunda parte es la de la historia de Vladimir y Anna; ella, hija de Leonid y Galia. En esta parte se vuelve atrás en el tiempo y se cuenta el desastre. Vladimir era uno de los trabajadores de la central que se encontraba en el lugar en el momento del accidente. Tienen un hijo y Anna está embarazada. En esta parte se cuenta  el desastre desde el mismo día en el que ocurre hasta que Anna y su hijo son evacuados y llegan a otro lugar. La tercera parte es la historia de Yuri y Tatiana, los hijos de Anna y Vladimir. Ya están mayores y deciden volver a su tierra, al lugar donde Yuri creció. Este es el después, aquí se muestran las consecuencias del suceso. Además, también cuenta el libro con contenidos adicionales: la historia contada por Yuri en la que narra qué fue exactamente lo que ocurrió, un mapa de las centrales nucleares activas en el mundo (son 442), un epílogo en el que tanto Francisco Sánchez (guionista) como Natacha Bustos (ilustradora) cuentan su experiencia en el proceso de creación del libro y un breve artículo de Lourdes Segade, fotógrafa que realizó un reportaje de Chernóbil.


Chernóbil - La zona es una novela gráfica muy completa que llega al alma por la gravedad del hecho que narra. Chernóbil no es solo nuestro pasado, sino también el futuro, ya que sus consecuencias nos sobrevivirán a todos nosotros, y da miedo, mucho miedo.

6 comentarios:

  1. Tiene buena pinta, me la apuntaré para el futuro.
    ¡Gracias por la reseña! =)
    ¡Un besote!

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  2. No me llama nada, pero gracias por la info =P

    Bss =)

    P.D. Te envié un mail hace unos días ^^

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  3. :O Pues no me ha llegado nada, ni hace días, ni hoy :S Y he mirado en la Bandeja de correo no deseado y tampoco está >.<

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  4. Me encantan este tipo de novelas (si las puedo llamar así) pero presiento que sería un poco demasiado dura :S aun así la buscaré y la leeré, así que ya te contaré ^^

    ¡Un beso!

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  5. Yo si que lo leeria. Todo lo que tiene que ver con historia me llama!

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  6. Yo lo leería, aunque no soy demasiado fan de las novelas gráficas.

    Besos!

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