21 noviembre 2025

Reseña: Las gratitudes, Delphine de Vigan

Las gratitudes
Delphine de Vigan
Traductor: Pablo Martín Sánchez
Narradores: Lara Cassals y Aleix Peña
Editorial: Anagrama
176 páginas

«Hoy ha muerto una anciana a la que yo quería. A menudo pensaba: "Le debo tanto". O: "Sin ella, probablemente ya no estaría aquí". Pensaba: "Es tan importante para mí". Importar, deber. ¿Es así como se mide la gratitud? En realidad, ¿fui suficientemente agradecida? ¿Le mostré mi agradecimiento como se merecía? ¿Estuve a su lado cuando me necesitó, le hice compañía, fui constante?», reflexiona Marie, una de las narradoras de este libro. Su voz se alterna con la de Jérôme, que trabaja en un geriátrico y nos cuenta: «Soy logopeda. Trabajo con las palabras y con el silencio. Con lo que no se dice. Trabajo con la vergüenza, con los secretos, con los remordimientos. Trabajo con la ausencia, con los recuerdos que ya no están y con los que resurgen tras un nombre, una imagen, un perfume. Trabajo con el dolor de ayer y con el de hoy. Con las confidencias. Y con el miedo a morir. Forma parte de mi oficio.»
A ambos personajes –Marie y Jérôme– los une su relación con Michka Seld, una anciana cuyos últimos meses de vida nos relatan estas dos voces cruzadas. Marie es su vecina: cuando era niña y su madre se ausentaba, Michka cuidaba de ella. Jérôme es el logopeda que intenta que la anciana, que acaba de ser ingresada en un geriátrico, recupere aunque sea parcialmente el habla, que va perdiendo por culpa de una afasia.
Y ambos personajes se involucrarán en el último deseo de Michka: encontrar al matrimonio que, durante los años de la ocupación alemana, la salvó de morir en un campo de exterminio acogiéndola y ocultándola en su casa. Nunca les dio las gracias y ahora querría mostrarles su gratitud...


Descubrí este libro por una recomendación que leí en una red social y me atrajo tanto la sinopsis que no pude esperar a empezarlo. A empezar a escucharlo de voz de unos narradores que me han cautivado durante las pocas horas que dura la lectura, unos narradores que me han metido de lleno en la historia y no me han soltado hasta acabar la novela con lágrimas en los ojos. Qué maravilla de voces, de entonación, de alma. Porque esta historia tiene alma y se siente con la lectura de Lara Cassals y Aleix Peña, que son quienes nos la cuentan en el audiolibro. Un gran reconocimiento a ellos porque me han emocionado y me han llegado al corazón.

Igual que me han llegado al corazón los personajes de este libro: Michka, sobre todo ella, nuestra protagonista, que embelesa con su historia, que te deja con el corazón en un puño, que se gana tu amor y respeto. La particular forma de hablar de esta mujer, debido a su enfermedad, enternece al lector y le saca más de una sonrisa. Michka es adorable, es un personaje que se gana al lector desde la primera página y que lo deja con lágrimas en los ojos en la última. Pero Marie y Jérôme son también maravillosos. Ella es como una hija para Michka, es su única familia aun sin ser familia de sangre, y su buen corazón te deja con el tuyo lleno de amor. Él es el logopeda que trabaja con Michka para intentar frenar su afasia (enfermedad que le impide hablar bien, que no le deja encontrar las palabras que quiere decir), un hombre que se vuelca por completo con la anciana y que acaba queriéndola como si fueran amigos. Marie y Jérôme, Jérôme y Marie, ambos maravillosos.

¿Y la trama? Intensa, una historia que te toca el corazón, triste, pero que también te hace feliz, ¿cómo explicarlo? El desenlace es triste, ya se anuncia al inicio del libro, pero los personajes son tan mágicos, son tan humanos, tan buenos, que solo puedes sonreír por lo bonita que es la relación que tienen con Michka. Y no solo es triste el final, también tiene su toque amable, bonito, esperanzador. Y hay mucho humor en la historia que te hace sonreír. A mí me ha parecido perfecta.

19 noviembre 2025

Libros que quiero leer

¡Hola! Hace tiempo que no escribo sobre libros que quiero leer y, ahora que prácticamente todo lo que leo es en audio, estoy echando de menos adentrarme en algunas historia que tengo en casa en formato papel. No es por preferencia, me pongo audiolibros porque tan solo me queda algo de tiempo por las noches y no puedo estar con la luz encendida porque tengo una cuna con un bebé al lado. Benditos audiolibros.


El susurro del fuego iba a ser mi próxima lectura, ni siquiera llegué a ponere el libro en la estantería, pero aún está sin abrir y eso que me llama mucho. La niña salvaje me lo compré por el día del libro con muchísimas ganas de hincarle el diente, tiene una pinta estupenda y la autora es de mis preferidas. Cuando el viento hable es el finalista de este año del Premio Planeta, que me atrae muchísimo más que el ganador, y me lo regaló mi madre la semana pasada. Por último, Victoria, el Premio Planeta del año pasado, que tengo incluso firmado por la autora, a quien vi en la pasada feria del libro. Tengo muchos más en casa que quiero leer, muchos títulos interesantes, pero estos cuatro serán, posiblemente, los que lea en mi futuro más cercano.

14 noviembre 2025

Reseña: Antón Piñón, una dulce explosión, Gabriela Keselman

Antón Piñón, una dulce explosión
, Gabriela Keselman
Ilustradora: Marta Moreno Ríos
Editorial: SM
40 páginas

Hoy, Antón Piñón se cuela en la pastelería de su abuela dispuesto a ayudar. Pero, como era de esperar, su aventura entre cacerolas, nata y chocolate terminará en un desastre muy pringoso.


Este es el segundo libro de Antón Piñón que llegó a casa, lo eligió mi hijo de entre unos cuantos títulos de la colección que había en la librería, y no pudo siquiera esperar a llegar a casa, nos tuvimos que sentar en una plaza a leerlo. Tantísimo le gusta Antón Piñón, sí. Y no me extraña, este pequeño es pura diversión, nos reímos muchísimo con su torpeza, con su ingenio, con sus meteduras de pata.

Me ha sorprendido comprobar que no todos los libros están escritos por la misma persona, aunque ya tenemos varios en casa y no hay diferencia entre ellos, el fondo es el mismo, solo cambia la aventura, por llamarlo de algún modo. En este caso, Antón se decide a preparar una tarta en el obrador de su abuela sin tener ni idea de pastelería y os aseguro que las risas están aseguradas porque menudos disparates se le ocurren.

Las historias de este Antón son muy divertidas, las ilustraciones acompañan con su simpatía y colorido y en casa estamos deseando descubrir más aventuras de este lemming, su familia y sus amigos. Sus libros son un acierto total, no imagino niño al que no le gusten.